Los rellenos, principalmente de ácido hialurónico, se encargan de brindar volumen, delinear estructuras o mejorar tanto arrugas como surcos faciales. Esta sustancia se encuentra presente en nuestro organismo por lo que se adapta en los tejidos aplicados con una escasa reacción inflamatoria y recuperando un aspecto más juvenil. Ofrece resultados inmediatos de forma segura y con mínimas complicaciones.